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Jelena Mihic
Director General de Kreston MDM Serbia
Jelena Mihic Munjic, Directora Gerente de Kreston MDM Serbia, es auditora jurada, contable y perito judicial en economía y finanzas.

Principio de la longitud del brazo: ¿está fuera de tu alcance?

February 20, 2025


El principio de plena competencia ha sido durante mucho tiempo la piedra angular de la fiscalidad internacional, que rige el modo en que las empresas multinacionales (EMN) distribuyen los beneficios y las obligaciones fiscales a través de las fronteras. Sin embargo, este principio, basado en la idea de tratar a cada entidad por separado, no capta cada vez mejor la naturaleza interconectada de las EMN modernas. Con las complejas cadenas de valor, los activos intangibles y la toma de decisiones centralizada, el enfoque ALP tradicional está mostrando sus limitaciones, lo que suscita la pregunta: ¿está ahora fuera de nuestro alcance el principio de plena competencia?

El reto central es un marco ficticio

En el núcleo de la ALP se encuentra el supuesto de que cada filial de una EMN funciona como una entidad distinta e independiente. En la práctica, sin embargo, las EMN funcionan como unidades cohesionadas, con estrategias centralizadas, recursos compartidos y operaciones estrechamente integradas. Este desajuste crea distorsiones en la asignación de beneficios y en la fiscalidad, sobre todo en los sectores impulsados por activos intangibles, como el tecnológico y el farmacéutico.
Los esfuerzos por hacer cumplir el ALP suelen implicar la identificación de transacciones comparables entre entidades independientes, una tarea cada vez más difícil en la economía globalizada y digitalizada actual. En el caso de las operaciones con intangibles o modelos empresariales únicos, es posible que no existan datos realmente comparables. Esto da lugar a evaluaciones subjetivas, complejos procesos de cumplimiento y frecuentes litigios con las autoridades fiscales.

Repensar el marco

A pesar de sus defectos, el ALP sigue siendo fundamental para el sistema fiscal mundial. Sustituirlo por completo, como algunos defienden mediante el prorrateo formulario (AF), presenta importantes retos políticos y logísticos. Un camino más pragmático implica perfeccionar el ALP para que se ajuste mejor a las realidades de la empresa moderna, al tiempo que se exploran reformas graduales para abordar sus mayores deficiencias. Algunas de las ideas podrían ser

  1. Ampliar los puertos seguros para las transacciones rutinarias
    Las normas de puerto seguro simplifican el cumplimiento de las transacciones rutinarias y de bajo riesgo, al permitir márgenes de beneficio estandarizados o métodos predeterminados. Por ejemplo, las actividades rutinarias de servicios, fabricación y distribución podrían beneficiarse de los puertos seguros, reduciendo la necesidad de documentación exhaustiva y análisis funcionales. Este enfoque minimiza los litigios y permite a las autoridades fiscales centrarse en casos más complejos y de alto riesgo.
  2. Métodos simplificados de reparto de beneficios
    En el caso de las operaciones integradas y las operaciones con intangibles, los métodos simplificados de reparto de beneficios pueden salvar la distancia entre la realidad económica y el ALP. Al basarse en claves de reparto objetivas como las ventas, los empleados o los gastos de investigación y desarrollo, estos métodos reflejan la naturaleza global de las EMN, al tiempo que evitan la complejidad de análisis funcionales excesivamente detallados.
  3. Puntos de referencia específicos del sector
    Los sectores con gran peso de los intangibles, como el tecnológico y el farmacéutico, carecen a menudo de transacciones comparables. Los puntos de referencia presuntivos, desarrollados utilizando normas del sector, ofrecen una solución práctica. Al establecer coeficientes fijos o márgenes de beneficio basados en los resultados típicos del sector, estos puntos de referencia reducen la subjetividad y ofrecen mayor seguridad a los contribuyentes y a las autoridades.
  4. Simplificar el cumplimiento para las PYME
    Las pequeñas y medianas empresas (PYME) se enfrentan a cargas de cumplimiento desproporcionadas en virtud del ALP. Unas normas simplificadas para las PYME, como unos coeficientes de beneficios fijos o unos requisitos de documentación racionalizados, pueden aliviar esta presión.

Soluciones híbridas

Un cambio completo al Reparto Formal (AF) -que asigna los beneficios utilizando factores predefinidos como las ventas, los activos o la nómina- podría abordar estos retos, pero requiere un consenso mundial sin precedentes y el desmantelamiento de los tratados fiscales existentes. Las soluciones híbridas, sin embargo, ofrecen un término medio práctico, combinando elementos de ambos enfoques para equilibrar la reforma con la estabilidad.

Un enfoque híbrido prometedor es el Prorrateo Parcial mediante Fórmulas, que aplica el AF de forma selectiva a determinados tipos de beneficios o sectores. Por ejemplo, los beneficios residuales, aquellos que superan los beneficios rutinarios, podrían asignarse mediante una fórmula, dejando los beneficios rutinarios bajo el ALP. Del mismo modo, sectores como los servicios digitales o los productos farmacéuticos, en los que el ALP tradicional tiene dificultades debido al predominio de los intangibles, podrían beneficiarse del reparto basado en fórmulas.

Otra vía son las transiciones graduales, en las que las normas híbridas se introducen de forma gradual para permitir que las empresas y los sistemas fiscales se adapten. Esto podría implicar directrices sectoriales o repartos de beneficios residuales basados en fórmulas simplificadas, empezando por las industrias más propensas al traslado de beneficios. Estos pasos demuestran que podemos crear un sistema fiscal mundial más justo y eficaz sin desmantelar completamente el marco existente.

Reforzar la cooperación internacional puede reducir los litigios ALP al aportar claridad y eficacia. Los Acuerdos Anticipados sobre Precios (APA) ofrecen métodos de fijación de precios preacordados para las transacciones transfronterizas, minimizando los conflictos, mientras que la mejora de los mecanismos de arbitraje, como el arbitraje vinculante o los procedimientos simplificados de acuerdo mutuo, garantizan la resolución justa y oportuna de los litigios. Estas medidas fomentan la coherencia y la confianza en el cumplimiento fiscal mundial.

Un camino más sencillo

Los defectos del principio de plena competencia son innegables, pero su sustitución no es práctica ni inminente. En su lugar, un enfoque pragmático centrado en simplificaciones, reformas híbridas y una mayor cooperación ofrece el mejor camino a seguir. La ampliación de los puertos seguros, la adopción de métodos simplificados de reparto de beneficios y la creación de puntos de referencia específicos del sector pueden hacer que el principio de plena competencia sea más eficaz y manejable a corto y medio plazo.

Abordando sus principales retos sin abandonar sus fundamentos, podemos acercar el ALP a su finalidad prevista, que es garantizar un sistema fiscal mundial justo y predecible que refleje las realidades de la empresa moderna. Aunque el principio de plena competencia pueda seguir pareciendo inalcanzable para algunas transacciones, estos pasos pueden ayudar a ponerlo más al alcance de la mano.

Visita nuestra página sobre Precios de Transferencia para obtener más información sobre los servicios que prestamos. Puedes leer más sobre el principio de plena competencia en el sitio web de la OCDE.