Verónica Quintana
Directora, CBIZ
Las empresas estadounidenses recurren a la deslocalización de mano de obra
octubre 15, 2024
La deslocalización cercana, sobre todo en México, se está convirtiendo en una respuesta cada vez más popular para las empresas estadounidenses que luchan contra la escasez de mano de obra. Las empresas estadounidenses miran al sur de la frontera en su búsqueda de nuevas formas de seguir siendo rentables. Un gran impulso para la deslocalización en México procede del mercado laboral, pero Verónica Quintana, Directora de CBIZ, considera que los fuertes vínculos culturales entre México y Estados Unidos también contribuyen al atractivo.
«Cada vez son más los clientes que acuden a nosotros en busca de asesoramiento sobre nearshoring», dijo. Algunos todavía tienen familia en México y quieren invertir en sus lugares de origen. He observado un repunte de empresas estadounidenses que quieren invertir en tequila y bebidas espirituosas. Sin embargo, las empresas estadounidenses en general tienen dificultades para ser rentables debido al aumento de los costes de los materiales y la mano de obra. Han mencionado que quizá sea mejor invertir en México, donde el mercado laboral es rentable y está muy motivado».
La escasez de mano de obra en EE.UU. y el impulso de la deslocalización cercana
Hay una escasez nacional de mano de obra en EEUU. Muchos baby boomers se están jubilando, y otros abandonaron la población activa durante la pandemia. La deslocalización puede tener un aspecto diferente para cada empresa, dependiendo del sector y de sus motivos para deslocalizar.
Las empresas buscan sobre todo reducir u optimizar costes, acceder a competencias especializadas, aumentar el personal y escalar eficazmente», afirma Quintana. ‘Los empleados deslocalizados suelen ser más flexibles, lo que es importante si cambian las condiciones del negocio, y necesitan reducir personal de forma rápida y eficaz.’
La mano de obra cualificada y la ventaja competitiva de México
México tiene una mano de obra cualificada con costes laborales más bajos, y Quintana señaló que esto es especialmente cierto en la industria manufacturera.
‘La proximidad a EE.UU. también facilita el transporte de mercancías y materiales de forma rápida y con un ahorro de costes’, afirmó. ‘El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA) ofrece varias ventajas, como la reducción o eliminación de aranceles, las empresas estadounidenses recurren a la deslocalización cercana para la mano de obra agiliza los procedimientos aduaneros y proporciona acceso al mercado a una gran base de consumidores.
India como destino offshore en crecimiento
India es otro país en el que ha aumentado la deslocalización. También tienen una mano de obra con talento, sobre todo en el ámbito empresarial, y CBIZ tiene experiencia personal aquí que puede aprovechar para ayudar a los clientes.
Hemos tenido éxito deslocalizando parte de nuestra preparación del impuesto sobre la renta a India», afirma Quintana. Llevamos varios años trabajando con su equipo, les hemos formado en nuestros procesos, software y procedimientos. Hacen un trabajo de buena calidad, y eso nos da la confianza y la seguridad de que la deslocalización ha sido un éxito’.
El creciente atractivo de la deslocalización cercana
La pandemia y la creciente inestabilidad de la geopolítica mundial también han hecho que el nearshoring suba en la lista de prioridades de las empresas estadounidenses. La interrupción de las cadenas de suministro durante la pandemia hizo mucho más atractiva la idea de invertir en centros de fabricación más cercanos a los clientes. Más recientemente, la invasión de Ucrania por Rusia y las crecientes tensiones entre Washington y Pekín han hecho del nearshoring una prioridad aún mayor.
El impacto económico del nearshoring en México
En los últimos años, el nearshoring desde EEUU ha creado un boom en México. Las importaciones estadounidenses procedentes de México ascendieron a 455.000 millones de dólares en 2022, casi un 19% más que el año anterior y un 64% más que en 2012, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Al mismo tiempo, el porcentaje de las importaciones mexicanas procedentes de China pasó del 1% en 1994 al 20% en 2022, según un estudio reciente de los académicos Laura Alfaro y Davin Chor.
Las nuevas plantas de fabricación podrían añadir un 3% adicional al PIB del país en los próximos cinco años, así como más de un millón de puestos de trabajo, según un estudio reciente de Deloitte.
Las nuevas plantas de fabricación podrían añadir un 3% adicional al PIB del país en los próximos cinco años, así como más de un millón de puestos de trabajo, según un estudio reciente de Deloitte. El gobierno mexicano está sacando provecho haciendo que las leyes fiscales del país sean más favorables para las empresas extranjeras. Por ejemplo, a partir de octubre de 2023, los fabricantes internacionales de vehículos eléctricos podrán solicitar una deducción fiscal del 86% sobre las inversiones en el país.
Desafíos para los inversores
Sin embargo, a los inversores estadounidenses les ha puesto nerviosos un proyecto de reforma del poder judicial aprobado por el gobierno mexicano, que convierte a México en el primer país que permite que los jueces sean elegidos en lugar de nombrados.
Varios inversores de renombre se han manifestado en contra de las reformas, entre ellos el gigante estadounidense de la banca de inversión Morgan Stanley. Más recientemente, Julius Baer advirtió de que las agencias de calificación podrían cambiar la solvencia de México tan pronto como el año que viene si se aprueba la reforma judicial. Sin embargo, el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha aplaudido la aprobación de las controvertidas reformas, afirmando que serán un «ejemplo para el mundo».
Obrador, que dejará el cargo el 1 de octubre de 2024, acusa al actual sistema judicial de servir a los intereses de la élite política y económica. Es muy importante acabar con la corrupción y la impunidad», dijo.
Perspectivas de futuro para las empresas estadounidenses en México
Los inversores vigilarán de cerca el mercado, ya que las reformas energética y fiscal paralizarían el auge del nearshoring si no se llevan a cabo. Pero las empresas estadounidenses parecen contentas de trasladarse al Sur, por ahora.