Jelena Mihic Munjic
Director General, Kreston MDM, Serbia
Director General experimentado con una sólida formación en desarrollo empresarial, estrategia y liderazgo. Auditor y contable titulado y perito judicial colegiado con experiencia en economía y finanzas. Amplia pertenencia a consejos y comités, incluido el Consejo de Supervisión de Unicredit bank Serbia y el Consejo Fiscal y Financiero de AmCham. Autor publicado en publicaciones empresariales de renombre. Posee un máster en Finanzas Cuantitativas y una licenciatura en Economía. Dominio del serbio y del inglés, con conocimientos limitados del español. Comprometido a impulsar el crecimiento, ofrecer resultados y fomentar alianzas estratégicas. Jelena es licenciada por la Universidad de Ciencia y Tecnología de China Oriental y por la Facultad de Económicas y Empresariales de la Universidad de Belgrado.
Imputación de costes en la documentación sobre Precios de Transferencia
July 2, 2024
La imputación de costes en los precios de transferencia es un aspecto crítico de la fiscalidad internacional de las empresas multinacionales (EMN). Es un componente clave es la correcta asignación de costes, que garantiza que las transacciones entre empresas reflejen un estándar de plena competencia, como exigen las Directrices de la OCDE. Este artículo explora los principios de la imputación de costes en la documentación sobre precios de transferencia, haciendo hincapié en el cumplimiento de las directrices de la OCDE.
Comprender la imputación de costes en los Precios de Transferencia
La imputación de costes consiste en distribuir los costes incurridos por un grupo multinacional entre las distintas entidades de dicho grupo. Este proceso garantiza que cada entidad soporte su parte justa de costes, reflejando las funciones realizadas, los activos utilizados y los riesgos asumidos por cada entidad. Una correcta imputación de costes es crucial para determinar precios de transferencia que cumplan el principio de plena competencia.
Directrices de la OCDE sobre imputación de costes
Las directrices de la OCDE hacen hincapié en varios aspectos clave relacionados con la imputación de costes, garantizando que las operaciones entre empresas reflejen las condiciones del mercado y respeten el principio de plena competencia.
En primer lugar, los costes deben asignarse como lo harían entidades independientes en circunstancias similares, garantizando la equidad y la exactitud.
Las directrices distinguen entre costes directos e indirectos. Los costes directos deben atribuirse a transacciones o actividades específicas, mientras que los costes indirectos, que benefician a múltiples entidades o actividades, deben asignarse utilizando una base razonable y coherente.
Se recomiendan claves o criterios de asignación, como los ingresos por ventas, el número de empleados o las métricas de uso, para reflejar la realidad económica subyacente. La clave elegida debe ser justificable y ajustarse al valor aportado por cada entidad, garantizando asignaciones justas y económicamente sólidas.
Una documentación sólida es crucial para respaldar los métodos de imputación de costes. Las empresas multinacionales deben incluir descripciones detalladas de las claves de reparto utilizadas, su justificación y cualquier suposición o ajuste realizado, proporcionando transparencia a las autoridades fiscales.
Se hace hincapié en la coherencia y la razonabilidad, aplicando métodos de imputación de costes coherentes a lo largo del tiempo y que reflejen razonablemente el valor aportado por cada entidad. Los cambios significativos en los métodos de imputación deben estar bien documentados y justificados, manteniendo la integridad del proceso de imputación de costes.
Pasos prácticos para la imputación de costes conforme a las directrices de la OCDE
Para garantizar el cumplimiento de las directrices de la OCDE, las empresas multinacionales deben seguir un enfoque sistemático de la imputación de costes en su documentación sobre precios de transferencia:
Identificar costes y actividades – Empieza por identificar todos los costes en que incurre el grupo y las actividades o transacciones a las que se refieren. Esto incluye tanto los costes directos como los indirectos.
Determina las claves de reparto adecuadas – Selecciona claves de reparto que reflejen fielmente las contribuciones económicas de cada entidad. Por ejemplo, si se imputan costes de marketing, los ingresos por ventas podrían ser una clave adecuada.
Aplica las claves de asignación de forma coherente – Utiliza las claves de asignación elegidas de forma coherente en todas las entidades relevantes y a lo largo del tiempo. Esta coherencia ayuda a demostrar que el método de imputación de costes es razonable y fiable.
Documenta el proceso – Mantén una documentación detallada de todo el proceso de imputación de costes. Esto debe incluir:
a. Una descripción de los costes y actividades.
b. Las claves de asignación elegidas y la justificación de su selección.
c. Cálculos y metodologías utilizados para imputar los costes.
d. Cualquier suposición o ajuste realizado durante el proceso.
Revisar y actualizar periódicamente – Revisa periódicamente los métodos de imputación de costes para asegurarte de que siguen siendo adecuados y reflejan cualquier cambio en el entorno empresarial o la estructura organizativa. Actualiza la documentación para recoger estos cambios.
Retos y buenas prácticas
La aplicación de la imputación de costes según las directrices de la OCDE presenta varios retos. Garantizar el acceso a datos precisos y fiables es crucial para una asignación eficaz de los costes. Las EMN deben invertir en sistemas sólidos de gestión de datos para recopilar y validar la información necesaria, ya que la mala calidad de los datos dificulta la aplicación coherente de los métodos de imputación de costes.
Los modelos empresariales complejos añaden otra capa de dificultad. Para las EMN con estructuras diversas, identificar las claves de reparto adecuadas puede resultar desalentador. Un análisis funcional detallado ayuda a determinar los métodos de asignación adecuados mediante la evaluación de las actividades específicas y las contribuciones económicas.
Las variaciones normativas entre jurisdicciones complican aún más el cumplimiento. Las EMN deben sortear las distintas interpretaciones de los principios de imputación de costes, asegurándose de que los métodos se ajustan tanto a las directrices de la OCDE como a las normativas locales para evitar disputas y sanciones.
Los acuerdos entre empresas deben definir claramente los métodos de reparto de costes y las responsabilidades, fomentando la transparencia y mitigando las disputas. Estos acuerdos facilitan la justificación durante las auditorías.
Las auditorías internas periódicas de las prácticas de precios de transferencia ayudan a identificar y rectificar las discrepancias, garantizando el cumplimiento continuo. Las revisiones periódicas permiten a las EMN adaptarse a los cambios normativos y a las condiciones empresariales, manteniendo una documentación precisa y defendible.
La correcta imputación de costes es un aspecto fundamental de los precios de transferencia que garantiza el cumplimiento del principio de plena competencia y de las directrices de la OCDE. Siguiendo un planteamiento sistemático, manteniendo una documentación sólida y afrontando los retos habituales, las EMN pueden conseguir una imputación de costes precisa y defendible. Esto no sólo ayuda a cumplir la normativa, sino que también mejora la transparencia y la eficacia generales de las transacciones entre empresas. A medida que las autoridades fiscales sigan examinando las prácticas de fijación de precios de transferencia, el cumplimiento de las directrices de la OCDE en materia de imputación de costes seguirá siendo un aspecto fundamental para las empresas multinacionales.