Como Socio Director de Kreston BA Argentina, estoy encantado de presentar nuestra completa guía “Establecer un negocio en Argentina”. Nuestra amplia experiencia en el mercado argentino, combinada con una perspectiva global, nos sitúa en una posición única para ofrecer valiosos puntos de vista para navegar por este entorno empresarial vibrante y en evolución.
Argentina, con su paisaje diverso y dinámico, presenta una gran cantidad de oportunidades para inversores y empresarios. Desde su rico patrimonio cultural hasta su condición de tercera economía de América Latina, el país ofrece numerosas posibilidades de crecimiento. Sin embargo, el éxito en Argentina requiere una comprensión matizada de sus marcos normativos, políticas fiscales y cambios económicos.
Nuestra guía está diseñada para ser un recurso esencial para cualquiera que desee establecer o ampliar su negocio en Argentina. Proporciona una visión completa del clima empresarial local, incluidas las principales consideraciones legales y normativas. Las ideas que aquí se ofrecen están pensadas para ayudarte a tomar decisiones estratégicas informadas y garantizar el cumplimiento de las leyes locales.
En Kreston BA, combinamos más de 20 años de experiencia global con una profunda experiencia local. Servimos como puerta de entrada estratégica al mercado argentino, ofreciendo soluciones a medida para satisfacer tus necesidades específicas. Nuestro equipo bilingüe y bicultural actúa como puente entre tus operaciones internacionales y el entorno empresarial local, simplificando las complejidades y facilitando una transición fluida desde la planificación hasta el pleno funcionamiento.
Estamos orgullosos de nuestra capacidad para convertir los retos del mercado en oportunidades de crecimiento, y nuestro compromiso con la excelencia se refleja en nuestros elevados niveles de servicio. Tanto si eres una empresa multinacional como una startup, nuestra guía pretende ser un valioso compañero en la consecución de tus objetivos empresariales en Argentina.
Te invitamos a que explores esta guía y aproveches la experiencia que proporciona para liberar todo el potencial del mercado argentino.
Ricardo J. Gameroff Managing Partner, Kreston BA Argentina Global Chair Advisory Services Group, Kreston Global
Introducción
Finalidad de esta guía
El objetivo principal de esta guía “Establecer un negocio en Argentina” es ofrecer a los lectores una comprensión del entorno empresarial del país, ayudándoles a tomar decisiones informadas y a establecer y dirigir con éxito una empresa en Argentina. Esta guía ofrece una visión detallada del panorama económico, político y jurídico de Argentina, destacando tanto las oportunidades como los retos que pueden encontrar los inversores extranjeros. Abarca las diversas entidades empresariales disponibles en Argentina, describe los requisitos de registro y cumplimiento, y explica la normativa laboral, la protección de la propiedad intelectual y las normas de contabilidad e información financiera aplicables a las empresas.
Además, la guía ofrece información sobre el sistema fiscal de Argentina, incluidos los principales impuestos, los procedimientos de presentación y pago, y los incentivos y regímenes fiscales disponibles. También ayuda a los lectores a navegar por las normativas de importación y exportación y a comprender los convenios de doble imposición entre Argentina y otros países.
Aunque esta guía pretende proporcionar información esencial para apoyar las decisiones empresariales y las estrategias de mitigación de riesgos, es importante tener en cuenta que la información proporcionada sólo pretende servir de orientación general. No debe considerarse exhaustiva ni suficiente para la toma de decisiones y no sustituye al asesoramiento profesional. Kreston BA Argentina declina toda responsabilidad por pérdidas derivadas de acciones u omisiones basadas en el uso de este material.
Visión general del país
Geografía y ubicación
Argentina, el octavo país más grande del mundo por superficie, está situado en Sudamérica. Se extiende desde los 23°S (Trópico de Capricornio) hasta los 55°S (Cabo de Hornos), y presenta una gran variedad de paisajes y climas.
La Cordillera de los Andes, una de las cadenas montañosas más largas del mundo, forma el límite occidental de Argentina con Chile. Al noroeste, Bolivia limita con Argentina, mientras que Paraguay se encuentra directamente al norte. Al noreste y al este, Argentina comparte fronteras con Brasil y Uruguay, respectivamente, y el océano Atlántico Sur
proporciona una extensa costa al este.
Breve historia
La historia nacional de Argentina comenzó con la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776, que fue el último de los virreinatos de España en América. Este virreinato abarcaba lo que hoy es Argentina, Uruguay, Paraguay y partes de Bolivia. La búsqueda de la independencia comenzó en 1810 y se logró en 1816, cuando Argentina se declaró independiente de España.
Las décadas siguientes estuvieron marcadas por conflictos civiles, principalmente por el control de los ingresos aduaneros de la nación, que se recaudaban predominantemente en Buenos Aires.
El final del siglo XIX fue una época de modernización y crecimiento económico para Argentina. En 1880, el país estableció nuevas instituciones públicas e infraestructuras, integrándose en la economía mundial como gran exportador agrícola. Esta época, conocida como la “Edad de Oro”, vio surgir a Argentina como una de las naciones más ricas del mundo, impulsada por los altos precios de los productos básicos, la expansión de las tierras cultivables y la afluencia de millones de inmigrantes europeos que enriquecieron su mercado laboral y su paisaje cultural.
El siglo XX introdujo retos importantes. La Gran Depresión de la década de 1930 afectó gravemente a la economía argentina, provocando inestabilidad política y frecuentes cambios entre gobiernos civiles y militares. El país adoptó una estrategia de industrialización por sustitución de importaciones (ISI) desde la década de 1940 hasta la de 1970, destinada a fomentar las industrias nacionales para disminuir la dependencia de los bienes importados. Este periodo también vio el auge del peronismo, un movimiento político iniciado por Juan Domingo Perón, que ha tenido un impacto duradero en la política argentina.
A finales de los años setenta y principios de los ochenta, bajo una dictadura militar, Argentina pasó a un modelo económico de mercado abierto, eliminando muchas protecciones para las industrias nacionales. El retorno a la democracia en 1983 marcó el comienzo de una nueva era, pero el país se encontró con importantes obstáculos económicos, como la hiperinflación y el estancamiento del crecimiento del PIB. La década de 1990 trajo consigo reformas económicas bajo la presidencia de Carlos Menem, como el establecimiento de una junta monetaria que vinculó el peso argentino al dólar estadounidense y una oleada de privatizaciones.
El cambio de siglo estuvo marcado por la agitación económica, que culminó en la crisis financiera de 2001-2002, que condujo al abandono de la paridad peso-dólar y al impago de la deuda nacional. En la década siguiente se produjo un periodo de recuperación, impulsado en gran medida por el auge de las materias primas. Sin embargo, a partir de 2012, el crecimiento económico se ralentizó, acompañado de desequilibrios fiscales y externos recurrentes.
Bajo la presidencia de Mauricio Macri (2015-2019), Argentina se propuso reintegrarse en el sistema financiero mundial, lo que se puso de relieve con su presidencia del G20 en 2018. A pesar de estos esfuerzos, persistieron los problemas económicos, que desembocaron en una recesión en la última parte de su mandato. En diciembre de 2019, Alberto Fernández asumió el poder, enfrentándose a dificultades económicas mundiales agravadas por la pandemia del COVID-19. La economía empezó a recuperarse en 2022, pero seguían existiendo importantes problemas macroeconómicos.
Desde diciembre de 2023, el presidente Javier Milei ha propuesto una serie de audaces reformas económicas y sociales para hacer frente a la crisis económica del país. Sus medidas clave incluyen la privatización de empresas estatales, la reducción del gasto público y la modernización de la legislación laboral. Además, pretende eliminar regulaciones en diversos sectores para promover el crecimiento económico y la eficiencia.
Clima
El clima de Argentina refleja su diversa geografía. El país experimenta un amplio espectro de condiciones climáticas, desde subtropicales en el norte hasta subantárticas en el sur. La región central, incluida Buenos Aires, tiene un clima templado con veranos calurosos e inviernos suaves. Durante el verano, las temperaturas suelen oscilar entre 27°C (81°F) y 32°C (90°F), pero ocasionalmente pueden superar los 38°C (100°F). Los inviernos suelen ser suaves y las heladas poco frecuentes. Por el contrario, la región andina occidental y la Patagonia meridional experimentan temperaturas más frías, siendo frecuentes las nevadas en las zonas montañosas.
Recursos minerales y energéticos
Argentina es rica en recursos naturales y es un importante productor de petróleo y gas, y posee algunas de las mayores reservas no convencionales del mundo. El país también está invirtiendo significativamente en fuentes de energía renovables, como la eólica, la solar y la hidroeléctrica.
Además, Argentina cuenta con importantes recursos minerales como el oro, el cobre y el litio, estableciéndose como un actor clave en el mercado mundial de estos materiales esenciales. También produce plomo, zinc, boratos, bentonita, arcillas y diversos materiales de construcción.
Educación
La educación en Argentina es obligatoria y gratuita de los 4 a los 18 años. El país cuenta con un sólido sistema educativo público, complementado por una serie de escuelas y universidades privadas. Las universidades públicas de Argentina ofrecen enseñanza gratuita a los ciudadanos argentinos
y a los residentes permanentes, aunque recientemente se ha propuesto introducir tasas para los estudiantes internacionales. En la actualidad, el gobierno está estudiando reformas educativas, incluidos exámenes estandarizados para los estudiantes de secundaria y nuevos requisitos de acceso a las universidades públicas, con el fin de mejorar las normas y los resultados educativos.
Sectores industriales destacados
La economía argentina es variada y robusta, con importantes contribuciones de la agricultura, la industria manufacturera y los servicios. Los principales sectores industriales son el petroquímico, el siderúrgico, el alimentario, el textil, el metalúrgico, el cementero y el de materiales de construcción. El país es también un importante productor de productos farmacéuticos, gases industriales, productos agroquímicos y componentes de automoción. La agricultura desempeña un papel crucial, y Argentina figura entre los principales productores mundiales de soja, maíz y carne de vacuno.
Además, la economía basada en el conocimiento está creciendo rápidamente, con puntos fuertes emergentes en el desarrollo de software, la biotecnología y las industrias creativas.
Gobierno y demografía
Argentina es una república federal compuesta por 24 provincias autónomas, incluida la Ciudad de Buenos Aires, que es la capital. El país se rige por un sistema presidencial, en el que el presidente actúa como jefe de Estado y de gobierno.
El español es la lengua oficial, y la moneda es el peso argentino (AR$). En 2023, Argentina tenía una población estimada de 46,2 millones de habitantes, lo que refleja una rica herencia cultural influida por su historia de inmigración.
Entorno económico y político
Panorama económico
Argentina, la tercera mayor economía de América Latina, tiene una compleja historia económica marcada por ciclos de crecimiento, recesión e hiperinflación. Los retos persistentes, como la elevada inflación, la devaluación de la moneda y los problemas de deuda, se derivan de décadas de inestabilidad política, políticas económicas incoherentes y fluctuaciones económicas mundiales que han afectado especialmente a la economía del país, dependiente de los productos básicos.
En los últimos años, Argentina se ha enfrentado a importantes dificultades económicas. Una grave sequía en 2023 perturbó notablemente la producción agrícola -un sector crítico para la economía y el comercio exterior-, lo que provocó una pérdida estimada de 20.000 millones de dólares en exportaciones e intensificó las presiones económicas existentes.
La elección del presidente Javier Milei a finales de 2023 supuso un cambio sustancial en la política económica. La administración de Milei pretende transformar Argentina en una economía menos regulada y más orientada al mercado, con el sector privado como principal motor del crecimiento. Un elemento central de esta nueva política macroeconómica es lograr el equilibrio fiscal y eliminar la emisión monetaria para financiar el gasto público.
Una de las principales medidas iniciales de la administración fue la devaluación del peso en un 50% en diciembre de 2023. Esta medida formaba parte de una estrategia más amplia para estabilizar la economía y frenar la inflación, que se había disparado hasta el 211% en 2023, el nivel más alto en 32 años. El gobierno también ha empezado a ajustar los precios regulados, incluidos los del transporte y los servicios públicos.
A partir de mediados de 2024, el gobierno ha realizado notables avances en la mejora del equilibrio fiscal. En los cinco primeros meses de 2024, Argentina registró un superávit fiscal primario del 1,1% del PIB, un hito que no se alcanzaba desde 2008. Esta consolidación fiscal se ha traducido en una reducción de la emisión monetaria y una ralentización de la inflación. Sin embargo, persiste la alta inflación, con una tasa prevista del 140% para 2024, aunque esto representa una disminución significativa respecto al año anterior.
Las perspectivas económicas inmediatas siguen siendo difíciles. La actividad económica viene disminuyendo desde el cuarto trimestre de 2023 y se prevé que siga siendo negativa en el primer semestre de 2024 debido a los efectos recesivos de las correcciones de precios y las presiones inflacionistas. Para todo el año 2024, se prevé una contracción del PIB del 4%. No obstante, se prevé un repunte en la segunda mitad del año, con una previsión de crecimiento del 6% para 2025, impulsado por la inversión y el consumo privado.
A pesar de estos retos, Argentina tiene un potencial de crecimiento considerable en varios sectores clave. Se espera que el sector agrícola, capaz de alimentar a 400 millones de personas, genere cerca de 15.000 millones de dólares de exportaciones adicionales en 2024, debido a la excelente cosecha prevista. El sector energético también es prometedor, ya que el oleoducto de Vaca Muerta, recientemente inaugurado, está a punto de reducir la dependencia de las importaciones de energía y crear potencialmente un superávit energético. Además, el sector minero, en particular la producción de litio, está destinado a crecer rápidamente y aumentar las exportaciones.
Se espera que el énfasis del gobierno en la consolidación fiscal y la mejora de las entradas de divisas mejoren el perfil de deuda de Argentina y hagan más sostenibles sus compromisos con los acreedores. Si tienen éxito, estas medidas podrían dar lugar a una opinión más favorable de los mercados internacionales, impulsando potencialmente el sector financiero y permitiendo una expansión del crédito que podría impulsar un mayor crecimiento económico con el tiempo.
De cara al futuro, Argentina se enfrenta a retos clave como mantener la consolidación fiscal, sustituir los impuestos distorsionadores, consolidar los recortes del gasto y eliminar las restricciones del mercado de divisas para fomentar un crecimiento sostenible.
Para las empresas que se planteen entrar en el mercado argentino, es importante reconocer que, aunque el entorno económico a corto plazo sigue siendo volátil, las reformas en curso tienen por objeto estabilizar la economía y fomentar el crecimiento a medio y largo plazo.
La aplicación con éxito de estas reformas podría posicionar a Argentina para un periodo de crecimiento económico sostenido, sobre todo en los sectores de la energía, la minería y la agricultura.
Una reforma notable es la promulgación de la Ley nº 27.742 en junio de 2024, conocida como “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”. Esta legislación establece un marco global para la reforma del Estado, centrándose en la reorganización administrativa, las privatizaciones y las mejoras en el empleo registrado y la modernización laboral.
Un componente clave de esta ley es el Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI), introducido para atraer grandes inversiones. El RIGI ofrece varias ventajas a los inversores, como una reducción del tipo del impuesto de sociedades del 35% al 25%, exenciones de los derechos de importación de maquinaria y equipos, y devoluciones aceleradas del IVA. También proporciona estabilidad normativa durante un máximo de 30 años, creando un entorno previsible y seguro para las inversiones a largo plazo. El régimen está diseñado para fomentar las inversiones que superen los 200 millones de dólares estadounidenses, con el objetivo de revitalizar la economía argentina y avanzar en sectores estratégicos.
En general, estos cambios pretenden crear un entorno económico más favorable a la inversión y más eficiente en Argentina.
Contexto político y jurídico
Argentina funciona como una república federal, con un gobierno dividido en tres poderes distintos: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Poder Ejecutivo
El Poder Ejecutivo está encabezado por el Presidente, que actúa como jefe de Estado y de gobierno. El Presidente es elegido para un mandato de cuatro años y puede desempeñar un máximo de dos mandatos consecutivos.
Poder Legislativo
El Congreso Nacional de Argentina es un órgano legislativo bicameral, compuesto por el Senado y la Cámara de Diputados. El Senado consta de 72 escaños, con tres senadores elegidos por cada una de las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, cada uno de los cuales desempeña un mandato de seis años. La Cámara de Diputados tiene 257 escaños, con representantes elegidos en función de la población y con mandatos de cuatro años. Los miembros de ambas cámaras se eligen mediante elecciones populares directas.
Poder Judicial
El poder judicial está dirigido por la Corte Suprema de Justicia, que supervisa a los tribunales inferiores. El Tribunal Supremo se encarga de interpretar la Constitución y las leyes pertinentes de Argentina.
División administrativa de Argentina
Argentina está dividida en 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, cada una con su propia constitución y
estructura de gobierno, reflejo del sistema federal. Los gobiernos provinciales funcionan con los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, y se subdividen a su vez en unidades administrativas como los municipios. Aunque los municipios no son autónomos, gestionan sus propios presupuestos y marcos administrativos.
Elecciones presidenciales
Las elecciones presidenciales en Argentina se celebran cada cuatro años mediante un sistema de segunda vuelta. Un candidato gana directamente si obtiene el 45% de los votos o el 40% con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales sobre el segundo. Si no se cumple ninguna de estas condiciones, se celebra una segunda vuelta electoral para determinar el ganador.
Marco jurídico y normativo
Tipos de entidades empresariales
Entidades comerciales en Argentina
En Argentina, tanto los inversores nacionales como los extranjeros pueden establecer entidades empresariales en condiciones comparables, aunque las entidades extranjeras deben cumplir requisitos específicos adicionales. A continuación se ofrece una visión general del marco normativo y de las principales estructuras empresariales disponibles.
En Argentina, los derechos civiles de los extranjeros están salvaguardados constitucionalmente. Para las personas jurídicas, esta protección se recoge en el artículo 34 del Código Civil, que reconoce como personas jurídicas a los establecimientos, corporaciones o asociaciones extranjeras.
Al constituir una entidad empresarial en Argentina, es esencial determinar el tipo adecuado de estructura empresarial. Las empresas extranjeras pueden operar en Argentina estableciendo una Sucursal o constituyendo una Filial. Las filiales se crean mediante la constitución de una entidad empresarial local, siendo los tipos más comunes las Sociedades Anónimas y las Sociedades de Responsabilidad Limitada.
Para establecer una Sucursal o Filial, se requiere formalizar su constitución mediante un contrato escrito, que deberá inscribirse en el Registro Público de Comercio de la jurisdicción donde se encuentre el domicilio principal de la empresa.
Sociedades Anónimas
Las sociedades anónimas en Argentina suelen asociarse a grandes empresas. El capital se divide en acciones, que pueden heredarse, venderse o transferirse sin ninguna restricción. La responsabilidad de cada accionista se limita al valor de las acciones que aporta.
No existe un límite máximo en el número de accionistas necesarios para constituir una sociedad, pero es necesario un mínimo de dos, que pueden ser personas físicas o jurídicas. Para constituir una sociedad anónima en Argentina, se requiere una aportación mínima de capital de 30.000.000 AR$. Inicialmente, debe desembolsarse al menos el 25% de esta cantidad, y el saldo restante debe aportarse en los dos años siguientes.
En la estructura de una sociedad anónima, el Consejo de Administración, elegido por los accionistas, tiene la responsabilidad de la gestión de la empresa. Los accionistas deben reunirse anualmente en una asamblea formal para tratar asuntos corporativos. El Presidente de la corporación actúa como su representante oficial y principal funcionario ejecutivo.
Sociedades De Responsabilidad Limitada
En una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S.R.L.), el capital aportado por los socios se divide en cuotas. Cada socio puede adquirir tantas cuotas como desee, y su responsabilidad se limita exclusivamente al importe de las mismas.
Una S.R.L. debe tener un mínimo de dos socios y un máximo de cincuenta. Deben nombrarse uno o varios administradores que actúen como representantes legales de la sociedad.
No hay ningún requisito de capital mínimo, pero éste debe ser adecuado al tipo de actividad que vaya a desarrollar la empresa. En el momento de la constitución, debe aportarse al menos el 25% del capital, y el saldo restante debe pagarse en los dos años siguientes.
Sucursal de una empresa extranjera (Sucursales)
La distinción entre sucursal y filial es sustancial. Una sucursal es un método habitual para que las empresas extranjeras amplíen sus operaciones, ya que permite a una empresa matriz operar en varios lugares simultáneamente sin crear una entidad jurídica independiente. Para establecer una sucursal, ésta debe organizarse conforme a las leyes de su país de origen, demostrar la existencia de la empresa matriz en el extranjero, inscribir sus estatutos en el Registro Público de Comercio y nombrar a un representante legal. Normalmente, no hay requisitos de capital mínimo para una sucursal.
Protección y regulación internacionales
Argentina ofrece una sólida protección jurídica a los inversores extranjeros y a sus inversiones. El país ha cultivado un entorno favorable mediante la legislación local y los acuerdos internacionales, lo que lo convierte en un destino seguro para el capital extranjero. Argentina ha firmado casi 60 tratados bilaterales de inversión (TBI) diseñados para promover y proteger las inversiones. Además, la Ley de Inversiones Extranjeras nº 21.382 ofrece amplias salvaguardias para las inversiones extranjeras dentro del país.
Desde su adhesión al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) en 1994, Argentina se ha adherido a un marco internacional de resolución de disputas en las que intervienen inversores extranjeros. También es observador del Comité de Inversiones de la OCDE desde 1996, lo que demuestra su compromiso con las normas mundiales de inversión. Además, Argentina es miembro del Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) y del Grupo del Banco Mundial, que proporcionan seguros para las inversiones extranjeras realizadas por personas o entidades de los países miembros. Estas medidas subrayan el compromiso de Argentina de mantener un entorno de inversión estable y seguro para los inversores internacionales.
Este marco regulador garantiza que tanto los inversores nacionales como los extranjeros tengan un acceso equitativo al mercado argentino.
Normativa laboral
Ámbito de aplicación
La legislación laboral argentina, regulada principalmente por la Ley nº 20.744 y sus modificaciones, se aplica a todos los empleados que trabajan bajo la dirección de un empresario en Argentina. Sin embargo, esta legislación no cubre a los empleados de la administración pública, a los trabajadores del servicio doméstico ni a los trabajadores agrícolas, que se rigen por sus leyes y reglamentos específicos.
Horas de trabajo
La jornada laboral en Argentina está regulada uniformemente en todo el país por la Ley nº 11.544. La jornada laboral estándar está limitada a ocho horas, con un máximo de 48 horas semanales. Los turnos nocturnos, definidos como el trabajo realizado entre las 21:00 y las 6:00, están limitados a siete horas por noche. Para los trabajos clasificados como insalubres, la semana laboral máxima permitida es de 36 horas, con un límite diario de seis horas.
Las horas extraordinarias se compensan con una prima del 50% en días normales y del 100% en horas extraordinarias los sábados después de las 13:00, así como los domingos y festivos. El Decreto 484/00 limita las horas extraordinarias a un máximo de 30 horas al mes o 200 horas anuales. Los trabajadores tienen derecho a un periodo mínimo de descanso de 12 horas consecutivas entre jornadas y no se les puede exigir que trabajen durante este periodo de descanso, salvo en casos de emergencia o accidente inminente.
Salarios/remuneración
Según la legislación argentina, la remuneración engloba todas las formas de compensación que recibe un empleado en virtud de un contrato de trabajo. Esto incluye tanto los pagos en metálico como las prestaciones en especie, como alojamiento o comidas, que pueden suponer hasta un 20% de la remuneración total.
El Salario Mínimo está establecido por ley, y en julio de 2024 se sitúa en 254.232 AR$. Los empresarios determinan el salario mensual bruto, del que se restan las deducciones legales en concepto de seguridad social (17%) e impuesto sobre la renta (si procede). El salario neto es la cantidad pagada al empleado después de estas deducciones.
Los empresarios deben llevar un libro de salarios especialmente registrado, que debe ser sellado oficialmente por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Además, los empresarios deben contribuir con un 26,4% a la seguridad social, que es independiente del 17% que se deduce de los salarios de los empleados.
Prima anual (Aguinaldo)
La gratificación anual, denominada “Aguinaldo”, se determina como el 50% del salario mensual más alto devengado por el trabajador durante cada semestre, que finaliza en junio y diciembre. El importe del aguinaldo es proporcional al tiempo real trabajado dentro de cada semestre.
Vacaciones
En Argentina, los empleados tienen derecho a una cantidad mínima de vacaciones anuales retribuidas, que aumenta en función de su antigüedad. Inicialmente, los empleados reciben 14 días consecutivos de vacaciones si tienen hasta cinco años de servicio. Este derecho aumenta a 21 días para los que tienen más de cinco pero menos de diez años de servicio, 28 días para los empleados con más de diez pero menos de veinte años, y 35 días para los que tienen más de veinte años de servicio. Los convenios colectivos también pueden especificar periodos de vacaciones más largos.
Baja por enfermedad
Los empleados que no puedan trabajar por enfermedad o lesión accidental tienen derecho al salario íntegro durante un máximo de tres meses si tienen menos de cinco años de servicio. Para los empleados con más de cinco años de servicio, este periodo se amplía a seis meses. Si el empleado tiene familiares a su cargo, estos periodos se amplían a seis meses y doce meses, respectivamente.
Prestaciones familiares
Los empleados que no puedan trabajar por enfermedad o lesión accidental tienen derecho al salario íntegro durante un máximo de tres meses si tienen menos de cinco años de servicio. Para los empleados con más de cinco años de servicio, este periodo se amplía a seis meses. Si el empleado tiene familiares a su cargo, estos periodos se amplían a seis meses y doce meses, respectivamente.
Indemnización por despido
Al despedir a un empleado sin causa justificada, los empresarios están obligados a proporcionarle una indemnización por despido basada en la antigüedad y el salario bruto del empleado. Tradicionalmente, esta indemnización incluía un mes de salario bruto por cada año de servicio, o una cantidad proporcional por cualquier fracción de año superior a tres meses. Los empresarios deben preavisar o pagar una indemnización en lugar de preaviso si desean rescindir unilateralmente un contrato de trabajo. Tanto las dimisiones como los despidos de los trabajadores deben comunicarse formalmente por escrito.
Cotizaciones a la Seguridad Social
Los empresarios están obligados a cotizar un total del 26,4% a la seguridad social para todos los empleados, además del 17% deducido de los salarios de los empleados. Esta contribución financia varios fondos, como el Fondo de Pensiones, la Caja de Subsidio Familiar, el Régimen de Salud, el Instituto de Pensiones y el Fondo Nacional de Empleo.
Las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores se gestionan a través del Sistema Integrado de Pensiones y Jubilaciones. Además, los empresarios deben proporcionar un seguro de accidentes laborales, con primas fijadas por la compañía de seguros según la categoría de riesgo de la empresa. También se exige un seguro de vida colectivo obligatorio para los empleados.
Tipos de contratos de trabajo
La Ley Laboral nº 20.744 de Argentina especifica varios tipos de contratos de trabajo:
Contratos de duración indefinida: Estos contratos estándar no tienen una fecha de finalización predeterminada. Comienzan con un periodo de prueba de seis meses, que puede ampliarse a ocho meses para las empresas con entre seis y cien empleados, y hasta doce meses para las empresas con cinco o menos empleados. Durante este periodo de prueba, tanto el empresario como el trabajador deben cotizar a la Seguridad Social.
Contratos a tiempo parcial: Estos contratos se aplican a los empleados que trabajan menos horas que el personal a tiempo completo. Los empleados a tiempo parcial tienen derecho a prestaciones proporcionales al número de horas trabajadas.
Contratos de temporada: Diseñados para trabajos que dependen de temporadas o épocas concretas del año, estos contratos sólo son válidos durante la duración del trabajo estacional y finalizan automáticamente al concluir la temporada sin previo aviso.
Protección de la propiedad intelectual
Marcas y nombres comerciales
En Argentina, las marcas y los nombres comerciales están regulados por la Ley nº 22.362 y sus reglamentos asociados. Esta ley otorga a los titulares de marcas derechos exclusivos tras su registro en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI). Los registros de marca son válidos durante diez años a partir de la fecha de expedición y pueden renovarse indefinidamente en intervalos de diez años, siempre que se cumplan los requisitos específicos de uso.
Patentes y modelos de utilidad
La Ley nº 24.481 regula las patentes y los modelos de utilidad en Argentina. Especifica que las patentes se conceden por invenciones que sean novedosas, no evidentes y susceptibles de aplicación industrial. La protección de la patente dura 20 años a partir de la fecha de la solicitud. Los solicitantes extranjeros deben establecer un domicilio legal en Argentina para presentar una solicitud de patente, y la patente debe registrarse en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) para que sea oponible a terceros.
Patentes farmacéuticas
Las patentes farmacéuticas en Argentina están sujetas a regulaciones específicas más allá de las normas generales sobre patentes. Las Resoluciones Conjuntas del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI), el Ministerio de Producción y el Ministerio de Salud (Nº 118/2012, 546/2012 y 107/2012) establecen requisitos y limitaciones adicionales para patentar las invenciones farmacéuticas
. Estos reglamentos imponen criterios más estrictos a determinados tipos de patentes farmacéuticas para garantizar la alineación con las normas de la industria.
Diseños y modelos industriales
Los certificados de diseño industrial y de modelo salvaguardan los elementos de diseño visual de los productos. Los solicitantes deben establecer un domicilio legal en Buenos Aires. Si el diseño no se ha utilizado o divulgado previamente en Argentina, el certificado proporciona protección durante cinco años, con la posibilidad de dos renovaciones por periodos adicionales de cinco años cada una.
Las solicitudes de renovación deben presentarse a más tardar seis meses antes de que expire el plazo actual. Para los diseños registrados en el extranjero, debe presentarse una solicitud equivalente en Argentina en el plazo de seis meses.
Derechos de autor
En Argentina, la protección de los derechos de autor se rige por la Ley nº 11.723 y sus modificaciones. Esta ley abarca una amplia gama de obras, incluidas las creaciones científicas, literarias, artísticas y educativas, y garantiza la protección independientemente del método de reproducción.
Contabilidad e información financiera
Normas Contables Profesionales Argentinas
En Argentina, los principios contables son fijados por la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (FACPCE). La FACPCE emite normas contables y de auditoría, que luego son aprobadas por los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas (CPCE) de cada provincia.
Las normas contables argentinas se rigen por la Resolución Técnica nº 54 (RT 54), también conocida como Norma Contable Argentina Unificada (NUA). La RT 54 está organizada en tres secciones principales:
Título I: Proporciona normas generales para la elaboración de estados financieros aplicables a todo tipo de entidades.
Título II: aborda procedimientos y directrices específicos para determinadas cuestiones y operaciones contables.
Título III: Contiene normas contables específicas del sector.
La RT 54 sustituye a la mayoría de las resoluciones sobre normas contables anteriores, pero no a todas. La RT 54 ha sido actualizada por la RT 56, que introduce precisiones y aclaraciones adicionales para mejorar la claridad y la facilidad de uso de las normas. Según la RT 54, modificada por la RT 56, las nuevas normas contables serán obligatorias para los estados financieros preparados para los ejercicios fiscales que comiencen a partir del 1 de julio de 2024.
La RT 54 y sus modificaciones están diseñadas para unificar y racionalizar la normativa contable argentina, proporcionando un enfoque más claro y estructurado de la información financiera. El marco actualizado se centra en la simplicidad y la facilidad de uso, haciéndolo más accesible para diversos tipos de entidades, incluidas las pequeñas y medianas empresas.
Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF)
El 15 de agosto de 2023, la Comisión Nacional de Valores (CNV) de Argentina emitió la Resolución General Nº 972/2023 (Resolución 972) para establecer las pautas para la presentación de estados financieros por parte de emisores de acciones y/u obligaciones negociables. La Resolución 972 obliga a estas entidades a elaborar sus estados financieros de acuerdo con la RT 26 y sus modificaciones, que obligan a adoptar las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (CNIC).
Sin embargo, las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) registradas en la CNV que coticen en un régimen diferenciado están exentas de este requisito. Se aplican exenciones adicionales a las entidades que se rigen por las normas contables de otros organismos reguladores, incluidas las instituciones financieras, las compañías de seguros, las cooperativas y las asociaciones civiles.
Las entidades que no están obligadas a adoptar las NIIF pueden optar por hacerlo voluntariamente o adherirse a las normas contables profesionales locales. Para las que sí adopten las NIIF -ya sea obligatoria o voluntariamente, incluidas las NIIF para PYMES-, las normas deben aplicarse íntegramente y sin modificaciones.
Este marco normativo alinea las prácticas de información financiera de Argentina con las normas internacionales, mejorando la transparencia y la comparabilidad para los inversores y las partes interesadas en los mercados de capitales argentinos.
Presentación y auditoría de los estados financieros
Presentación de los estados financieros
En Argentina, el marco normativo para la presentación de estados financieros se estructura de la siguiente manera:
Las Sociedades Anónimas deben presentar sus cuentas anuales ante la Inspección General de Justicia (IGJ). Este requisito también se aplica a las Sociedades de Responsabilidad Limitada (SRL) con un capital superior a AR$ 2.000 millones.
Las empresas que emiten acciones y/o títulos de deuda están obligadas a presentar sus estados financieros anuales y trimestrales a la Comisión Nacional de Valores (CNV), que regula el mercado de valores.
Las compañías de seguros deben presentar sus estados financieros anuales y trimestrales ante la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), el regulador nacional de seguros.
Las instituciones financieras están obligadas a proporcionar sus estados financieros anuales y trimestrales al Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Estas normas están diseñadas para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, promoviendo una supervisión eficaz y manteniendo la confianza de los inversores en los mercados financieros argentinos.
Auditoría de estados financieros
En Argentina, la Inspección General de Justicia dispone que las sociedades anónimas sujetas a supervisión permanente en virtud del artículo 299 de la Ley de Sociedades nº 19.550 deben someter sus estados financieros a la auditoría de un contador público autorizado independiente (CPA). Según el artículo 299, las siguientes sociedades anónimas están obligadas a cumplir esta norma:
Empresas que hacen una oferta pública de sus acciones u obligaciones.
Empresas con un capital superior a 2.000 millones de AR$.
Empresas estatales.
Empresas dedicadas a la capitalización, a operaciones de ahorro o a solicitar fondos o valores al público con promesas de beneficios futuros.
Empresas que explotan concesiones o servicios públicos.
Empresas matrices o filiales de entidades incluidas en alguna de las categorías anteriores.
Además, las Sociedades de Responsabilidad Limitada con un capital superior a AR$ 2.000 millones, que están obligadas a presentar sus estados contables ante la IGJ, también deben hacer auditar sus estados por un contador público independiente.
Las entidades que presentan estados financieros anuales y trimestrales a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) deben obtener un informe de auditoría (para los estados anuales) o un informe de revisión (para los estados trimestrales) emitido por un contador público independiente.
Fiscalidad
Impuestos principales
En Argentina, la fiscalidad se produce a tres niveles: nacional, provincial y municipal.
Impuestos nacionales:
Impuesto a las ganancias: Aplicable tanto a las personas físicas como a las empresas.
Impuesto al Valor Agregado (IVA): Impuesto que grava la venta de bienes y servicios.
Impuesto sobre el Patrimonio (Impuesto sobre los bienes personales): Se aplica a los bienes personales.
Impuesto especial (Impuestos internos): Grava bienes y servicios específicos.
Impuesto sobre los créditos y débitos bancarios: Se aplica a las transacciones financieras.
Impuestos de importación y exportación (Impuestos aduaneros): Impuestos sobre las mercancías importadas a Argentina o exportadas desde este país.
Impuestos provinciales y municipales:
Impuesto sobre la cifra de negocios (Ingresos brutos): Grava los ingresos brutos totales generados por las empresas.
Impuesto inmobiliario: Grava la propiedad de bienes inmuebles.
Impuesto de timbre (Impuesto de sellos): Se aplica a determinados documentos y transacciones legales.
Impuesto sobre los automóviles: Impuesto sobre la propiedad de vehículos.
Estos impuestos forman parte de la estructura fiscal integral de Argentina, que afecta a particulares y empresas en varios niveles de gobierno.
Procedimientos de presentación y pago de impuestos
El sistema fiscal argentino funciona según el principio de autoliquidación. Los contribuyentes deben presentar declaraciones anuales o mensuales para declarar su renta imponible, determinar su deuda tributaria, reclamar los impuestos retenidos o pagados por anticipado y liquidar las cantidades pendientes.
Las declaraciones del impuesto de sociedades deben presentarse en los cinco meses siguientes al final del ejercicio fiscal de la empresa. Para las personas físicas, el ejercicio fiscal se corresponde con el año natural.
Las personas cuyos ingresos proceden exclusivamente de salarios no están obligadas a presentar una declaración de la renta por separado si sus ingresos son inferiores a determinados umbrales. En estos casos, los empresarios son responsables de retener el impuesto sobre la renta mensualmente, y esta retención se considera definitiva.
Los contribuyentes extranjeros no establecidos en Argentina están exentos de presentar declaración de la renta si su deuda tributaria está totalmente cubierta por las retenciones en la fuente sobre las rentas obtenidas en Argentina.
Cálculo de impuestos
La legislación fiscal especifica las normas para calcular los impuestos, basándose generalmente en hechos documentados, como los que figuran en los registros contables del contribuyente o en documentos justificativos. Si un contribuyente no facilita información detallada, no lleva suficientes registros contables, o si la información o los registros son inexactos o incompletos, las autoridades fiscales pueden utilizar presunciones legales para evaluar la deuda tributaria del contribuyente.
Impuesto a las ganancias
En Argentina, las empresas están sujetas al impuesto de sociedades sobre su renta neta imponible. El sistema fiscal se caracteriza por regulaciones específicas sobre la distribución de dividendos, la tributación territorial y los precios de transferencia.
Las empresas residentes tributan por su renta mundial, mientras que las empresas extranjeras sólo tributan por la renta obtenida dentro de Argentina. El sistema incluye disposiciones para la retención de impuestos sobre los dividendos, tipos progresivos del impuesto de sociedades y normas para las ganancias y pérdidas de capital.
Además, existen créditos fiscales en el extranjero para reducir las obligaciones fiscales, y la normativa sobre precios de transferencia garantiza que las transacciones entre empresas tengan un precio adecuado.
Empresas residentes: Las empresas que operan en Argentina tributan por sus beneficios, incluidos los ingresos procedentes de sucursales y filiales extranjeras.
En general, los ingresos de las filiales extranjeras sólo tributan en el momento de la distribución de dividendos. Sin embargo, si la filial está en un paraíso fiscal, las normas argentinas de transparencia fiscal exigen que la empresa argentina tribute por su parte de los ingresos de la filial, independientemente de la distribución de dividendos.
Los dividendos: Los dividendos distribuidos por empresas residentes a entidades o particulares extranjeros están sujetos a una retención a cuenta, fijada actualmente en el 7%.
Tipos impositivos: Las empresas, incluidas las controladas por entidades extranjeras, tributan a tipos progresivos que van del 25% al 35%.
Plusvalías: Las plusvalías no se gravan por separado, sino que se incluyen en el impuesto de sociedades y están sujetas a los tipos vigentes del 25% al 35%.
Pérdidas: Las pérdidas no pueden aplicarse a periodos anteriores, pero pueden trasladarse hasta cinco años.
Créditos fiscales extranjeros: Las empresas residentes pueden deducir impuestos sobre la renta extranjeros de su deuda tributaria argentina, limitados al incremento de la deuda tributaria atribuible a la inclusión de rentas de fuente extranjera. Los créditos fiscales extranjeros no pueden aplicarse a periodos anteriores, pero pueden trasladarse hasta cinco años.
Empresas no residentes: Las empresas extranjeras tributan únicamente por las rentas generadas en Argentina. Se aplican retenciones a diversos tipos según el tipo y la fuente de los ingresos.
Requisitos contables: Las empresas constituidas conforme a la legislación argentina, así como las sucursales y los establecimientos permanentes extranjeros, se consideran residentes a efectos fiscales y deben llevar una contabilidad separada en Argentina.
Rentas empresariales: Las rentas empresariales comprenden los beneficios procedentes de la venta de bienes, activos amortizables, acciones o bienes inmuebles; los dividendos de empresas no residentes; los intereses; los cánones y regalías; y las ganancias de cambio.
Normas sobre precios de transferencia
La normativa argentina sobre precios de transferencia se ajusta en general al principio de plena competencia establecido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Estas normas exigen que las operaciones entre empresas se valoren como si se realizaran entre partes no vinculadas.
Las normas sobre precios de transferencia son aplicables cuando una empresa argentina realiza transacciones con (i) una empresa vinculada situada en el extranjero, o (ii) una empresa no vinculada situada en una jurisdicción de baja tributación o considerada “no cooperativa” a efectos de transparencia fiscal. Se supone que las operaciones en las que intervienen entidades vinculadas o entidades no vinculadas en jurisdicciones de baja tributación o no cooperativas no se realizan en condiciones de mercado, a menos que se aporten pruebas en contrario. Las jurisdicciones de baja tributación son aquellas con un tipo del impuesto de sociedades inferior al 15%. Las jurisdicciones no cooperativas incluyen cualquier país o jurisdicción que no haya firmado un acuerdo con Argentina para el intercambio de información fiscal o un tratado de doble imposición que prevea un intercambio de información exhaustivo. Esta categoría también incluye a los países que tienen acuerdos de este tipo pero no cumplen los requisitos de intercambio de información.
Para demostrar el cumplimiento del principio de plena competencia, las empresas deben presentar informes detallados con documentación justificativa. Además, un contable público o economista independiente debe elaborar un informe anual sobre los precios de transferencia.
Impuesto al Valor Agregado (IVA)
En Argentina, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) es un impuesto general sobre el consumo que se aplica a una amplia gama de transacciones dentro del país. El tipo normal del IVA es del 21% y grava el valor de las ventas de bienes y servicios, incluidos los servicios profesionales. Este tipo también se aplica a la importación de bienes y servicios en Argentina.
Los servicios digitales como el alojamiento en línea, el soporte técnico, los servicios de software y los servicios de Internet prestados por entidades no residentes a clientes argentinos están sujetos al IVA al mismo tipo del 21% si se utilizan dentro de Argentina.
Hay excepciones al tipo general, incluido un tipo reducido del IVA del 10,5% para determinados bienes y actividades, como la construcción de edificios residenciales. Este tipo reducido también se aplica a los intereses y comisiones de préstamos de instituciones financieras, así como a los bienes de equipo, ya sean importados o producidos localmente.
Determinados servicios, en particular los servicios públicos como la electricidad, el gas natural y el agua utilizados para actividades comerciales, están sujetos a un tipo de IVA más elevado, del 27%.
En el caso de las exportaciones, tanto los bienes como los servicios se gravan a un tipo del 0%, lo que significa que no se aplica el IVA a estas transacciones. Esto permite a las empresas recuperar el IVA pagado sobre los insumos relacionados mediante devoluciones o créditos fiscales. El IVA soportado relacionado con las exportaciones puede deducirse del IVA repercutido o devolverse.
Impuesto sobre el patrimonio (Impuesto sobre los bienes personales)
En Argentina, los residentes tributan por sus activos globales, mientras que los no residentes sólo tributan por los activos dentro del país. Los no residentes están sujetos a tipos impositivos progresivos, que pueden llegar hasta el 2,25%. En el caso de las empresas locales, el impuesto sobre las acciones y otras participaciones de los accionistas no residentes lo gestiona la propia empresa. Este impuesto se aplica a un tipo del 0,50% del patrimonio neto de la empresa.
Impuestos internos
En Argentina, diversos artículos están sujetos a diferentes tipos de impuestos especiales. Entre ellos figuran los productos del tabaco, las bebidas alcohólicas, las bebidas no alcohólicas (como refrescos, jarabes, extractos y concentrados), los servicios de seguros, los servicios de telecomunicaciones (tanto celulares como por satélite), los artículos de lujo, los automóviles y motores, las embarcaciones de recreo y deportivas y las aeronaves. El impuesto especial se aplica a la venta de estos artículos en todo el país, pero sólo se impone en una fase del proceso de distribución. El importe del impuesto se determina aplicando el tipo especificado a la base imponible, que está claramente definida por la Ley nº 24.674 para cada categoría de producto.
Impuestos de importación y exportación (Impuestos aduaneros)
Normativa de importación
Argentina utiliza códigos del Sistema Armonizado (SA) para clasificar las mercancías y determinar los aranceles, siguiendo la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM) aplicable a los países miembros del Mercosur. Los derechos de importación oscilan entre el 0% y el 35% y se basan en el valor CIF (coste, seguro y flete) de la mercancía. También puede aplicarse un impuesto estadístico del 3%, sujeto a límites específicos.
Las importaciones están sujetas al IVA, que puede ser del 21% o del 10,5%, según el tipo de mercancía. El IVA se calcula sobre el valor total en aduana, los derechos de importación y el impuesto estadístico. Determinadas mercancías también pueden estar sujetas a impuestos internos.
Para las importaciones se exige el pago por adelantado de impuestos específicos, como el IVA, el impuesto sobre la renta y el impuesto sobre los ingresos brutos. Estos pagos anticipados actúan como anticipos de las obligaciones fiscales anuales del importador. Por ejemplo, los pagos anticipados del impuesto sobre la renta sirven como créditos contra la cuota anual del impuesto sobre la renta. Sin embargo, estos pagos anticipados no se aplican a los bienes clasificados como “activos fijos” o si el importador posee determinados certificados de exención fiscal. El tipo de pago anticipado del IVA es del 20% o del 10%, el tipo de pago anticipado del impuesto sobre la renta es del 6% y el tipo de pago anticipado del impuesto sobre la renta bruta es del 2,5%.
Se aplican normas especiales al comercio dentro de Mercosur, donde el tipo de derecho de importación es del 0% y no se aplica el impuesto estadístico. Los productos elegibles deben tener un certificado de origen de un país miembro del Mercosur, que indique que una parte significativa del proceso de fabricación tuvo lugar en un país miembro.
En 2024, Argentina revisó su proceso de importación sustituyendo el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) por un nuevo sistema conocido como “SEDI” (Sistema Estadístico de Importaciones). Este cambio se hizo para crear un proceso más transparente y eficaz, eliminando la necesidad de licencias o permisos de importación y alineando las prácticas comerciales de Argentina con las normas mundiales. El SEDI se diseñó para reducir las trabas burocráticas y el potencial de corrupción en el proceso de importación. Al suprimir los antiguos requisitos de licencia, Argentina cumple ahora las normas de administración comercial establecidas por la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que hace que el proceso sea más sencillo para las empresas.
Según el nuevo sistema, los importadores deben presentar una declaración jurada informativa a través del portal SEDI del sitio web de la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos). Esta presentación proporciona datos anticipados que mejoran la evaluación del riesgo aduanero, contribuyendo a agilizar el despacho de las mercancías.
Aunque la SEDI elimina muchas restricciones anteriores, mantiene salvaguardias esenciales relacionadas con la seguridad y la salud de los productos importados. Los organismos reguladores, como el SENASA, la ANMAT y el INAL, seguirán realizando análisis técnicos para garantizar que todos los productos importados cumplen la normativa argentina en materia de salud y seguridad.
Normativa de exportación
Argentina impone derechos de exportación a una serie de productos, con especial atención al sector agroindustrial. Estos derechos, conocidos comúnmente como “Retenciones”, son impuestos que se aplican en las aduanas a las mercancías exportadas fuera del país, incluidas materias primas clave como el trigo, el maíz, la soja y sus derivados. El impuesto se calcula en función de la cantidad declarada y del precio internacional vigente, y el importe del derecho se determina aplicando un porcentaje específico al valor de las mercancías.
Los tipos de estos derechos de exportación varían en función del producto que se exporta, y la responsabilidad de pagar el impuesto recae en el particular o la empresa que vende las mercancías en el extranjero.
En agosto de 2024, se eliminaron por completo los derechos de exportación sobre la carne de vacuno, porcino y productos lácteos, mientras que se redujeron los tipos para otros productos agroindustriales.
Impuesto sobre el volumen de negocios (Ingresos brutos)
Los gobiernos provinciales de Argentina gravan los ingresos de las empresas, con tipos que varían según el tipo de actividad y la jurisdicción. Argentina está dividida en 24 jurisdicciones de este tipo, cada una con su propia normativa fiscal. Este impuesto provincial se aplica a los ingresos generados por actividades empresariales normales realizadas en estas jurisdicciones.
Cuando se aplica este impuesto y no existen exenciones, los tipos generales son los siguientes: aproximadamente el 1% para la agricultura, la ganadería, la minería y otras actividades primarias; el 1,5% para las actividades industriales; del 3% al 5% para el comercio y los servicios generales; y del 5,5% al 8% para las actividades financieras y de intermediación.
Estos tipos se calculan en función de los ingresos brutos totales obtenidos durante el año natural. Las exportaciones están exentas de este impuesto.
Acuerdos de doble imposición
Argentina ha suscrito acuerdos con múltiples países para evitar la doble imposición. Estos acuerdos están actualmente en vigor con Alemania, Australia, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Dinamarca, Emiratos Árabes Unidos, España, Finlandia, Francia, Países Bajos, Italia, México, Noruega, Qatar, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza y Uruguay.
Restricciones de cambio
En los últimos años, la elevada inflación ha llevado al público a invertir en moneda extranjera para proteger su valor, lo que ha provocado una escasez de divisas en la economía. En respuesta, el Banco Central ha impuesto restricciones estrictas a las transacciones en divisas, incluidas las de dividendos, bienes y servicios. Las principales normativas actuales sobre divisas son
Los ingresos por exportación de mercancías deben depositarse y liquidarse en el mercado de divisas dentro de unos plazos específicos, en función de la clasificación arancelaria de las mercancías exportadas. Estos plazos oscilan entre 15, 30, 60, 180 y 365 días naturales. Si un exportador recibe el pago antes del plazo especificado, las divisas deben depositarse y liquidarse en un plazo de 5 días laborables.
Los ingresos procedentes de los servicios de exportación deben depositarse y liquidarse en un plazo máximo de 5 días laborables desde su recepción o abono en cuentas extranjeras.
Se requiere autorización previa para el pago anticipado de deudas relacionadas con la importación de bienes y servicios.
Es necesaria la aprobación del Banco Central (BCRA) para el envío de beneficios y dividendos.
Para los pagos diferidos de nuevas importaciones de mercaderías, con registro aduanero de ingreso a partir del 13 de diciembre de 2023, se permitirá el acceso al mercado de cambios sin autorización previa del BCRA.
Incentivos fiscales
Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI)
En julio de 2024, el Boletín Oficial argentino publicó la Ley 27.742, titulada “Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, que introduce el Título VII sobre el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). A continuación se describen los aspectos clave del RIGI.
Para conocer todos los detalles, te recomendamos que leas detenidamente el texto publicado.
Ten en cuenta: la información proporcionada está sujeta a aclaraciones e interpretaciones adicionales, ya que el Ministerio de Economía y otros organismos pertinentes están elaborando la normativa. Asimismo, el Presidente de Argentina nombrará una Autoridad de Aplicación para evaluar y resolver las solicitudes del RIGI y proporcionar las aclaraciones adicionales que sean necesarias.
El RIGI presenta varios elementos clave:
Objetivo: Establecer condiciones de previsibilidad, estabilidad y seguridad jurídica para los proyectos a gran escala, mitigar posibles incumplimientos por parte del Estado y fomentar el desarrollo de cadenas de suministro locales.
Incentivos especiales: Disponibles para grandes proyectos de inversión en ocho sectores estratégicos: silvicultura, turismo, infraestructuras, minería, tecnología, siderurgia, energía y petróleo y gas.
Candidatos elegibles: Incluye sociedades anónimas, sucursales de empresas extranjeras, uniones temporales de empresas y titulares de concesiones de infraestructuras o servicios, siempre que se constituyan únicamente para realizar un único proyecto a largo plazo clasificado como Gran Inversión, en una o varias fases.
Requisitos: Para acogerse al Régimen se requiere un periodo mínimo de aplicación de tres años y una inversión de 200 millones de USD.
Plan de inversión: Deberá presentarse un plan detallado que será aprobado por la Autoridad de Aplicación, que también garantizará el cumplimiento de la Ley en el momento de su aplicación.
Beneficios adicionales: Los proyectos superiores a 1.000 millones de USD, que posicionen a Argentina como un nuevo proveedor significativo a largo plazo en los mercados mundiales, se clasificarán como “Proyectos Estratégicos de Exportación a Largo Plazo.”
Estabilidad normativa: Incluye una garantía de treinta (30) años de estabilidad normativa para prestaciones especiales, como:
Incentivos fiscales: Impuesto de sociedades reducido, impuesto sobre la renta de las personas físicas reducido sobre los dividendos (aplicable después de siete años), pagos del IVA con certificados de crédito fiscal y deducción total del impuesto sobre los débitos y créditos en cuentas bancarias.
Incentivos aduaneros: Exenciones de derechos de importación (incluidas las importaciones temporales) y exenciones de derechos de exportación (aplicables después de tres años).
Incentivos en divisas: Libre disponibilidad de divisas.
Incentivos normativos: Los beneficios del RIGI se aplican incluso en las Zonas Francas, no hay limitaciones a la exportación debido a las necesidades de abastecimiento interno, y no hay requisitos obligatorios de contratación local o desarrollo de infraestructuras impuestos por el Estado.
Incentivos jurisdiccionales: Similares a los Tratados de Protección Recíproca de Inversiones (TBI), incluida la protección jurisdiccional ampliada.
Beneficios adicionales para los proyectos estratégicos de exportación a largo plazo (más de 1.000 millones de USD):
Exención del impuesto sobre la renta: Para los pagos al extranjero relacionados con determinados contratos, incluidos los servicios de transporte, construcción e ingeniería.
Exención de derechos de exportación: En vigor a los dos años de la adhesión al RIGI, frente a los tres años del Régimen General.
Estabilidad ampliada: La posibilidad de prorrogar la estabilidad fiscal, aduanera, cambiaria y normativa hasta 40 años.
Régimen de Promoción Minera
Establecido por la Ley nº 24.196 en 1993, el Régimen de Promoción Minera de Argentina está diseñado para atraer importantes inversiones nacionales y extranjeras al sector minero del país. Para ser elegibles, las entidades deben realizar operaciones mineras dentro de Argentina o establecer una instalación minera en una de las provincias participantes. El régimen abarca diversas fases de la minería, como la exploración, el desarrollo, la preparación, la extracción y determinados procesos de transformación de minerales.
Los proyectos elegibles pueden disfrutar de importantes ventajas fiscales durante un máximo de 30 años desde la presentación de los estudios de viabilidad. Esta estabilidad fiscal garantiza que la carga fiscal global -que comprende los impuestos nacionales, provinciales y municipales- permanezca inalterada, a excepción del IVA y las cotizaciones a la Seguridad Social. Además, el régimen prevé la deducibilidad fiscal y la amortización acelerada. Las principales ventajas del régimen son
Estabilidad fiscal: Los inversores reciben 30 años de estabilidad fiscal garantizada para nuevos proyectos y ampliaciones, protegiéndoles de los aumentos de la carga fiscal total, excluidos el IVA y las cotizaciones a la Seguridad Social.
Deducciones fiscales: Los inversores pueden deducir los gastos relacionados con la prospección, la exploración y las disposiciones medioambientales, y beneficiarse de la depreciación acelerada de los bienes de capital y las infraestructuras.
Devolución del IVA: Se puede solicitar la devolución del IVA por los gastos de exploración, tanto de bienes y servicios nuevos como usados.
Exenciones de derechos de importación: Las exenciones de los derechos de importación se aplican a los bienes de capital y a los insumos no producidos en el país.
Además, el régimen limita los cánones provinciales al 3% del valor de los minerales extraídos y transportados antes de su transformación. Este amplio conjunto de beneficios está diseñado para fomentar la inversión y el desarrollo del sector minero argentino.
Régimen de Fomento de la Economía del Conocimiento
El Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento en Argentina, establecido por la Ley nº 27.506, tiene como objetivo impulsar los sectores que dependen en gran medida de la tecnología y del capital humano cualificado. Promulgada en 2019 y actualizada en 2020, esta ley se centra en ámbitos como el desarrollo de software, la biotecnología y los servicios electrónicos y de comunicación relacionados. Con este régimen, las empresas inscritas pueden acceder a varios incentivos fiscales, entre ellos
Crédito fiscal: Las empresas reciben un crédito equivalente al 70% de sus cotizaciones a la Seguridad Social por los empleados que realicen actividades cualificadas. Este crédito aumenta hasta el 80% si la plantilla incluye mujeres, miembros de la comunidad LGBTQ+, personas con títulos de postgrado, personas con discapacidad o residentes en zonas desfavorecidas.
Descuento en el Impuesto sobre la Renta: Las empresas pueden recibir hasta un 60% de descuento en el impuesto sobre la renta, en función de su tamaño.
Derechos de exportación: Las empresas del sector servicios están exentas de derechos de exportación, lo que aumenta su competitividad internacional.
Régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego
El Régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego, establecido por la Ley nº 19.640, ofrece importantes ventajas fiscales a las empresas que operan en esta región. Esta legislación prevé exenciones de todos los impuestos nacionales sobre las actividades realizadas y los activos situados en Tierra del Fuego, aunque algunos impuestos específicos pueden estar sujetos a tipos reducidos. Las empresas también pueden beneficiarse de exenciones o reducciones de los derechos de aduana para la importación y exportación de bienes tangibles. Para poder beneficiarse de estos incentivos fiscales, las actividades deben realizarse dentro del territorio de Tierra del Fuego.
Conclusión
En conclusión
Argentina presenta un entorno empresarial complejo pero prometedor para los inversores nacionales e internacionales. Esta guía ha proporcionado una visión global de los aspectos clave que hay que tener en cuenta a la hora de establecer o ampliar operaciones en el país:
Entorno económico y político: La economía argentina, aunque se enfrenta a retos, ofrece importantes oportunidades en diversos sectores. Las recientes reformas pretenden estabilizar la economía y atraer inversiones extranjeras.
Marco jurídico y normativo: El país ofrece múltiples opciones de entidades empresariales, cada una con sus propios requisitos y ventajas. Comprender estas estructuras es crucial para una entrada eficaz en el mercado.
Normativa laboral: Argentina tiene una sólida legislación laboral que protege los derechos de los trabajadores. Los empresarios deben conocer esta normativa para garantizar su cumplimiento y mantener unas relaciones positivas con los empleados.
Protección de la propiedad intelectual: El país ofrece una amplia protección de diversas formas de propiedad intelectual, en consonancia con las normas internacionales.
Fiscalidad: El sistema fiscal argentino es de varios niveles, con impuestos nacionales, provinciales y municipales. Las recientes reformas, en particular el RIGI, ofrecen incentivos atractivos para las grandes inversiones.
Incentivos sectoriales: Varios regímenes, como los de la minería, la economía del conocimiento y regiones específicas como Tierra del Fuego, ofrecen ventajas específicas a los inversores en sectores clave.
Comercio Internacional: Los recientes cambios en las normativas de importación y exportación pretenden agilizar los procesos y alinearse con las normas mundiales.
Aunque persisten algunos retos, como la volatilidad económica y las complejas normativas, los ricos recursos de Argentina, su mano de obra cualificada y su situación estratégica en América Latina la convierten en un destino atractivo para las empresas. Los esfuerzos que está realizando el país para reformar su economía y atraer inversiones ponen de manifiesto su compromiso de crear un entorno más favorable a las empresas.
Para operar con éxito en Argentina es necesario conocer a fondo su singular panorama empresarial, adaptarse a las condiciones cambiantes y cumplir las leyes y normativas locales. Aprovechando la información proporcionada en esta guía y manteniéndose informadas sobre los acontecimientos en curso, las empresas pueden navegar por el mercado argentino con eficacia y aprovechar sus numerosas oportunidades. Kreston BA está aquí para ayudarte a navegar por las complejidades de hacer negocios en Argentina. Nuestro equipo de profesionales experimentados ofrece una amplia gama de servicios adaptados a tus necesidades específicas, entre los que se incluyen:
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